Fiscalización del SII a cuentas de chilenos en el exterior impulsa interés por la repatriación de capitales de la reforma tributaria
En el mercado han visto más consultas por la ventana transitoria del proyecto del Ejecutivo, que aplica un impuesto de 12% para la regularización de recursos fuera del país por un año.
- T+
- T-
El inicio de un proceso de fiscalización de parte del Servicio de Impuestos Internos (SII) a las cuentas financieras de chilenos en el exterior, tras detectar más de 153 mil registros por más de US$ 32.000 millones, ha vuelto a mover las aguas en el mundo legal y tributario.
El plan, dado a conocer por Diario Financiero este lunes, tiene a contribuyentes contactando a sus asesores tributarios para ver los pasos a seguir, ante el eventual olvido de la existencia de dichas cuentas financieras o la posibilidad cierta de estar en un incumplimiento de la normativa tributaria.
Sobre la base de datos recibidos en septiembre de 2023 correspondientes al año comercial 2022, la entidad detectó 153.314 cuentas financieras de chilenos fuera del país, por US$ 32.579 millones. Los antecedentes fueron aportados por distintas instituciones de 88 países, a través de mecanismos como los convenios de intercambio de información entre autoridades fiscales.
A la ventana podrán acogerse toda clase de bienes, incluyendo bienes muebles e inmuebles, corporales e incorporales, tales como acciones o derechos en sociedades constituidas en el exterior, por ejemplo.
Del total de contribuyentes chilenos en este segmento, el SII está poniendo la lupa sobre un grupo de 676 personas y empresas que representan un 70% de los montos de las cuentas informadas, o sea, algo más de US$ 23 mil millones.
La senior manager de Tributación Internacional de Deloitte, Catalina Concha, cree que este plan y la ventana de repatriación de capitales propuesta en el proyecto de ley de cumplimiento tributario podrían ir en la línea “correcta” para regularizar inversiones que no han cumplido con todos los impuestos aplicables.
“Al respecto hay que distinguir: (a) contribuyentes que han cumplido con sus obligaciones tributarias; (b) contribuyentes que habiendo declarado sus rentas del exterior han incumplido posteriormente con sus obligaciones tributarias; y (c) contribuyentes que nunca han declarado sus rentas del exterior”, agrega.
El socio de Bustos Tax & Legal, Claudio Bustos, explica que hay clientes que ya han transparentado su situación tributaria y otros que han mudado su domicilio y residencia fiscal al exterior, con lo cual han reducido o eliminado por completo su tributación en Chile.
El socio del Área Legal y Tributaria de PwC Chile, Benjamín Barros, pone el acento en que el año 2015 el SII recibió más de 7.800 declaraciones voluntarias de capitales en el exterior, bajo la norma de repatriación de capitales, por lo que un porcentaje importante de las cuentas o inversiones que los contribuyentes mantienen en el extranjero se encuentran declaradas, y el SII cuenta con dicha información.
“Las consultas han ido más bien por saber cuáles serían los criterios que estaría tomando el SII para fiscalizar a determinados contribuyentes con inversiones en el extranjero: si se basa sólo en el monto o si influyen otras características, como el tipo de jurisdicción en la que registran sus inversiones”, especifica.
Una solución: repatriación de capitales
En medio de este panorama, los asesores tributarios están mirando con mayor interés un mecanismo que es parte del proyecto que refuerza el cumplimiento de las obligaciones impositivas, hoy en trámite en el Senado: la nueva ventana transitoria para repatriar capitales no declarados que contribuyentes chilenos posean en el exterior.
Dicho proceso estará vigente durante un año y la tasa aplicable a los activos será de 12%, siendo mayor al 8% que se legisló hace una década, en la reforma tributaria del 2014.
Quienes podrán optar al esquema serán los contribuyentes domiciliados, residentes, establecidos o constituidos en Chile con anterioridad al 1 de enero de 2024 respecto de sus bienes y rentas en el extranjero, cuando habiendo estado afectos a impuestos en el país no hayan sido oportunamente declarados y/o gravados en Chile.
Podrán acogerse toda clase de bienes, incluyendo bienes muebles e inmuebles, corporales e incorporales, tales como acciones o derechos en sociedades constituidas en el exterior, o el derecho a los beneficios de un trust o fideicomiso. Se incluye toda clase de instrumentos financieros o valores, tales como bonos, cuotas de fondos, depósitos y otros similares, que sean pagaderos en moneda extranjera; divisas; y rentas que provengan de los bienes indicados anteriormente, tales como dividendos, utilidades, intereses y todo otro incremento patrimonial que dichos bienes hayan generado.
Con esto, se busca recaudar 0,21% del PIB, lo que se compara con el 0,63% del PIB recolectado en con una ventana similar en 2015. El socio líder de Impuestos de Grant Thornton Chile, Nicolás Alegría, ve un panorama muy similar al de ese entonces, ya que aquellos que no declararon quedaron inmediatamente expuestos a las normas de justificación de inversiones, en base a la información con la que el SII contaba en esos años.
“Hoy, el escenario es distinto, y teniendo la herramienta de convenios de intercambio de información, el SII cuenta con mucha información respecto de cuentas en el exterior. No cabe duda que el siguiente paso será invitar a los contribuyentes a explicar si tales cuentas se encuentran reportadas bajo la obligación administrativa de la declaración jurada de inversiones en el exterior”, espera.
El socio de Matthei Abogados, Roger Matthei, se declara como “muy partidario” de implementar un nuevo proceso de repatriación de capitales, pues la última experiencia fue “exitosa” desde todos los puntos de vista, en especial por los US$ 1.500 millones que se recaudaron.
“A su vez, genera una suerte de círculo virtuoso, pues el contribuyente que se ha sometido a un proceso de declaración y repatriación de capitales lo siente como una oportunidad de un nuevo comienzo, generándose la necesidad de que debe continuar ordenado, por lo que sube su nivel de cumplimiento tributario”, complementa.
El plan de fiscalización anunciado por el SII a las cuentas en exterior no solo generaría un mayor interés en acogerse a la ventana de repatriación de capitales, opina el socio de Arteaga Gorziglia, Andrés Ossandón, sino que podría impulsar “con mayor fuerza hoy a ciertos contribuyentes a regularizar su situación tributaria respecto de inversiones que no hayan sido debidamente informadas o rentas que no hayan cumplido oportunamente con su tributación”.
Bustos señala que pese a la apertura de esta nueva ventana, es “altamente improbable que tales patrimonios regresen a Chile, pues incluso las personas que decidan acogerse al beneficio probablemente decidirán mantener sus inversiones fuera del país” ante la situación política actual.
Barros, por su parte, hace notar que el hecho que el SII obtenga información de cuentas o inversiones en el extranjero no significa necesariamente que las utilidades generadas no se hayan declarado: “Hay que recordar que las rentas de fuente extranjera se declaran en base percibida (o sea, cuando son retiradas), salvo que opere normas de control de rentas pasivas”.